Creo que en muchas ocasiones he hablado de los desguaces en muchos términos, en lo buenos que resultan, en la gran labor que hacen a diario, en lo mucho que ayudan a que muchas personas puedan dar una segunda oportunidad a su viejo coche, pero fíjate que nunca he hablado de lo que piensa la otra cara de la moneda, me refiero a la gente que no quiere un desguace ni en pintura, los que rehúyen de ellos como si de una plaga se tratara y los que piensan que acudir a un desguace es de gente baja y sin recursos. Hoy quiero tocar este tema, porque en alguna ocasión no hace mucho tiempo en un grupito de esos que se suelen juntar en los bares de hombres que se las quieren dar de yo no sé qué, he podido escuchar casi sin querer argumentos que no tenían ni por donde cogerlos de personas que hablaban desde la desinformación y la incultura, por eso para todos ellos hoy más que nunca quiero romper una lanza a favor de tantos desguaces entre los que debo incluir a desguacessanchez.com que cada día hacen todo lo posible porque muchas de las personas que necesitan su coche en pleno funcionamiento puedan conseguirlo por muy poco dinero.
En primer lugar se debe saber que los desguaces ya no son ni la sombra de lo que eran, el no conocer sus instalaciones hace pensar que estamos aún ante el desguace de antaño, ese en el que se apilaban coches destrozados y rotos y haber quien era el guapo que entraba y los desguazaba. Primer error, si no entramos en algunas de sus páginas web no podremos ver de primera mano que ante todo están homologados que trabajan con la normativa vigente siempre entre las manos, y que no nos ofrecen recambios que no se puedan utilizar. Muestra de ello es la cantidad de gente que cada día con y sin recursos acude cada día en busca de ese recambio que hará funcionar su coche. Se debe saber que trabajan en ellos verdaderos profesionales no personas que no saben como desmontar un motor, por ello antes de juzgar y poner en entredicho la profesionalidad de personas que hacen que muchos de nuestros coches funcionen a la perfección, asegurémonos de saber que lo que contamos es la realidad y no suposiciones de lo que no hemos visto no hemos probado.
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